7 de Enero
ESTAR ATENTOS EN LOS MOMENTOS DECISIVOS: Cada día, tenemos momentos decisivos cuando nos enfrentamos al egoísmo que hay en menor o mayor medida dentro de cada uno de nosotros: queremos Ser Sencillos y nos tienta la soberbia, queremos Amar y nos espolea el Resentimiento, queremos Aceptarnos y nos instiga la Culpa, queremos pedir Perdón y el miedo nos obliga a evadirnos, queremos Aceptar al Mundo tal y como es pero la exigencia nos lleva a rechazarlo y enojarnos.
REFERENCIA: En ese momento se da la lucha entre el Cielo y la Tierra, Dios vs. Diablo, Bien vs. Mal, Amor vs. Miedo, Generosidad vs. Egoísmo, Perdón vs. Culpa, Aceptación vs. Resentimiento, Paz vs. Enojo.
REFLEXIÓN Y FRASE DEL DÍA:
¡La falta de aprecio por la bendita Existencia
te entregó a un amo que volvió tu Vida una exigencia
y sin que pudieras escapar de él y de su dependencia
tu Alma dejó de ser guiada por la Consciencia!
¡Lo que provocó que te olvidaras de la Paciencia
para tomar de la Vida sólo lo que había en cada vivencia
y el exceso y el egoísmo los conociste en tu experiencia
y no le diste a tu Alma lo que ella te pedía con ansia:
Tranquilidad y Alegría
y en lugar de eso cavaste en ella
un hueco más hondo cada día
que te hizo vivir con melancolía!
¡Mucho tiempo así viviste
y de sentir Amor nada supiste!
¡Y cuando de la Consciencia te alejaste
también supersticioso te volviste,
ya que por la frustración que tuviste
hasta en la mala suerte creíste!
¡A la gente muchas veces prejuzgaste
por eso tantas veces te equivocaste
y tu Alma sufrió, pero no la atendiste
y sarcásticamente reíste
y el cinismo conociste
al justificarte por todo lo que sufriste!
¡Todo eso no te permitía sentirte en Paz contigo en cualquier instante
y aún acompañado por personas te sentías solo y apartado de la gente!
¡El recuerdo y el deseo te mantenían ausente y actuabas egoístamente!
¡Vivías precipitadamente y en un ladrón de tranquilidad te convertiste
porque palabras justas para que cambiaras nunca atendiste!
¡Por ello a la autodestrucción poco a poco te dirigiste,
lastimando a quienes más querías, según un día tú dijiste
y cuando por tu vanidad ser un triunfador en la Vida te creíste
te viste solo y nada de valor en tus hechos descubriste!
¡Cuando cambiar quisiste y no lo conseguiste
apareció la impotencia que mucho tiempo tu encubriste,
pero escapar de ella cierto día ya no pudiste
e incluso de haber nacido en aquel momento renegaste,
ya que por tus erradas acciones convertiste tu Vida en un desastre!
¡Quisiste esconderte, pero tu Consciencia pudo hallarte
para Liberarte del tirano que le había robado a tu Ser lo pensante:
de tu egocentrismo que te daba una Vida excitante,
pero recordarla en esas circunstancias era lacerante
y no hallabas a tu alrededor algún culpable presente
porque sólo la soledad era tu única acompañante!
Job Moderno
Tomado del texto "Libertad" que aparece en el libro "Así en la Tierra como en el Cielo" (Volver a la Inocencia).