ESTAR ALERTA DEL DEMONIO DE NUESTRO EGO: El Diablo no existe como tal. Es una metáfora que se ha utilizado durante muchos siglos en diversas partes del Mundo para representar el Egoísmo y todo lo negativo que nos motiva a cometer cuando nos dejamos influenciar por él, a través de adquirir ideas que afectan nuestra manera de pensar y nos hacen reprimir nuestros Sentimientos más limpios, el Amor y la Ternura. Estos, los sustituimos por Resentimiento, Culpa, Miedo e Ira que, nublan nuestra Consciencia y nos instigan a cometer Actos de Mal Juicio o Pecados.

REFERENCIA: Estar Alertas, es Estar Despiertos y Conscientes de nuestra Manera de Pensar, con lo cual tomamos el control de nuestros Actos y dejamos de justificarnos con la falacia del Demonio, ya que Nosotros Somos Los Únicos Responsables de Nuestras Acciones y Sus Consecuencias, cualesquiera que sean. ¿No es verdad?

REFLEXIÓN Y FRASE ´DEL DÍA:

¡El odio es la ausencia de Amor!

¡La falta de Amor provoca que exista temor!

¡La avaricia aparece cuando al deseo lo dirige el temor

y la lujuria es el exceso en los placeres para aplacar dicho temor!

 

¡La ira surge cuando los deseos no encuentran un satisfactor!

¡Con temor e ira se siente frustración, ansiedad y un gran vacío interior!

¡Entonces, al tratar de llenar ese vacío aparece la compulsión,

pero de esa manera jamás podrá llenarse y siempre surgirá la ofuscación!

 

¡El temor, la ira y la ofuscación incitan a que la envidia haga su aparición!

¡Cuando existe la envidia, el deseo se vuelve una obsesión!

¡Por esa obsesión no se pone en otras necesidades atención,

se pierde el tiempo pensando, se deja de actuar y así llega la desanimación!

 

¡Debido a la frustración, a la ofuscación y la desanimación, la pereza hace su aparición!

¡Y por la pereza nunca se hace algo que produzca animación!

¡En ese círculo de inmovilidad el Amor no tiene participación!

¡Por eso no hay Felicidad que se logra cuando la necesidad obtiene su real satisfacción!

 

¡Cuando existe la Felicidad también concurre la Tranquilidad,

pero a la Tranquilidad casi nunca la sabemos valorar

y por no Meditar que es una trascendental necesidad

al estar tranquilos el miedo nos hace creer que algo malo va a pasar!

 

¡También, por no saber aprovechar la Tranquilidad

para Rencontrarnos, descansar, Meditar y Crear

se prosigue en una continua actividad y se llega a fallar

porque el cuerpo se deteriora de tanto trabajar!

 

¡Además, se desatiende

a toda aquella gente

que convive con nosotros en el presente

por tener deseos egoístas en la Mente!

 

¡Entonces, a la Felicidad cuando se obtiene se le deja escapar

y cuando no se le tiene se le añora y se anhela su bienestar!

¿No será totalmente inútil vivir con esa manera de pensar?...

¿Si nos percatarnos de ello por qué el orgullo la trata de justificar?...

 

¿Es porque el orgullo proviene de la Tranquilidad

que sabe que tarde o temprano la volverá a disfrutar

o el orgullo intenta al miedo y la frustración ocultar

para que su malestar no pueda llegar a lastimar?...

 

¡De cualquier manera el orgullo todo el tiempo se puede manifestar

y convertirse en soberbia que también se llega a mostrar

cuando el Amor y la gente se llegan a olvidar o rechazar

debido a la autosuficiencia que hace creer que no se van a necesitar!

 

¡Tampoco se da Amor al Mundo sólo porque una persona nos pudo lastimar

y el rencor en los actos hacia la gente es lo que usualmente se llega a mostrar!

¡Al mismo tiempo, si no existe la Certeza que motive la Voluntad para actuar

entonces en la Vida el temor, la angustia y la preocupación llegan a abrumar!

 

¡Después, la avaricia causada por el temor

 de que los objetos de placer se lleguen a acabar

motivan para actuar egoístamente sin ver alrededor

 las consecuencias que se puedan presentar!

 

¡De esa manera los excesos, vicios y muchos actos de mal juicio

 se llegan a demostrar

y el miedo, la soledad, la tristeza, la frustración, la conmiseración

 y la depresión, suelen agobiar!

 

¡Por ello, aparece nuevamente la pereza que no permite nada conquistar,

pero la envidia siempre instiga a desear lo que otros han podido lograr

y si el miedo, el rencor, la avaricia, la pereza y la envidia llegan a guiar

cuando las verdaderas necesidades o los deseos se tratan de alcanzar

 

entonces se piensa y actúa con mal juicio, y a uno mismo y a la gente se va afectando,

ya sea criticando, mintiendo, intrigando, envidiando, peleando, robando,

descuidando, lastimando, secuestrando, chantajeando, y engendrando

deseos de venganza, miedo, odio y resentimiento que al Mundo han estado separando!

 

¡Hay quienes dicen que el Diablo es quien permite todo eso manifestar,

pero no existe tal ente, todo lo ocasiona nuestra manera de pensar y actuar!

¡Lo que sí es verdad es que hay una fuerza que anima nuestra Voluntad!

¡Esa fuerza es la energía Universal que impulsa nuestro Espíritu individual

 

que puede guiar con Consciencia nuestra Mentalidad,

pero a esta la dirige muchas veces ese coctel de iniquidad

y a nuestro Ser lo guiamos con toda esa perversidad

y se puede sentir un Espíritu o fuerza en toda esa maldad

 

manifestada continuamente en la Humanidad,

pero también es verdad que todavía existe Buena Voluntad

sólo que no la exteriorizamos porque en la Mente no hay claridad

y esa claridad nos la regala nuestra Sensibilidad que reconoce la verdad!

 

¡Esa verdad, es un motivo de búsqueda para toda la Humanidad

y la hallaremos sólo cuando el Amor guíe nuestros actos y manera de pensar!

¡Cuando la encontremos, a nadie ni a nada querremos lastimar!

¡De esa manera el Amor a aquel coctel diabólico poco a poco podrá difuminar

 

y aunque mostremos Amor continuaremos presenciando en el Mundo maldad,

pero en nuestra Mente siempre tendremos Serenidad

que nos permitirá contemplar sólo nuestra Realidad

la cual sí podemos cambiar y, al hacerlo, puede ser ejemplo para la comunidad

 

y si todas las personas del Mundo en su Realidad así lo hicieran

en tal caso el Amor, la Paz, la Armonía y la Alegría aparecerían

y no existiría el miedo ni la iniquidad que al Mundo destruirían

y nuestras erradas acciones al Diablo tampoco se le adjudicarían!

 

Job Moderno

 

Tomado del texto "Coctel Diabólico" que aparece en el libro "Así en la Tierra como en el Cielo" (Volver a la Inocencia).