“La Parábola del Elefante” (Siddhartha Gautama: Buda)
“Hubo una vez un rey muy sabio y bondadoso que gobernaba en un país de Oriente.
Cierto día, mandó traer a su presencia a uno de sus súbditos de confianza. Ya estando ante el rey, este le pidió que trajera un elefante y lo llevara al patio de palacio.
También, le solicitó reunir a los ciegos del pueblo y llevarlos junto con el animalito.
El sirviente cumplió al pie de la letra con el mandato del rey.
Cuando todos estuvieron reunidos, el rey pasó a decir: --ciegos toquen el elefante y descríbanme cómo es--.
El primer ciego tocó la cola del elefante y el siguiente tentó una pata. Después, otro palpó el cuerpo, uno más acarició la cabeza y el que siguió movió una oreja. Luego, otro más manipuló la trompa y el último agarró los colmillos.
El ciego que tocó la cola del elefante dijo: —¡El elefante es como una escoba!—
El ciego que tentó una pata respondió: —¡No, el elefante es como una columna!—
El ciego que palpó el cuerpo indicó: —¡No es verdad, el elefante es como un granero!—
El ciego que acarició la cabeza explicó: —¡De ninguna manera, el elefante es como una olla!—
El ciego que movió una oreja expuso: —¡Estoy seguro de que el elefante es como una palma!—
El ciego que maniobró la trompa aseguró: —¡Tampoco es verdad, el elefante es como un arado!—
El ciego que agarró los colmillos afirmó: —¡Todos se equivocan, el elefante es como una reja!—
Al terminar de describir el elefante hubo confusión entre ellos y empezaron a discutir, ya que cada uno había percibido en forma diferente al animalito y defendían su propia idea rechazando las ideas de los demás. La disputa se hizo más acalorada y los ciegos llegaron a los golpes tratando de imponer cada uno su propia idea.
El rey que observaba toda la escena no paraba de reír”.
Con esta parábola podemos ilustrar que, así como Cada Ciego Defiende su Propia Idea, los Seres Humanos Sólo Creemos en lo que Conocemos Particularmente y Rechazamos los Conocimientos de los Demás.
Por ello, no sólo negamos la Realidad, Experiencia e Ideas de otros, sino que también Llegamos a Rechazar a las Personas que Piensan Diferente a Nosotros. Eso se deriva del egocentrismo que provoca separación y no Unidad.
No obstante, si Todos los Seres Humanos Compartiéramos y Aceptáramos Nuestras Experiencias, Ideas y Conocimientos Conformaríamos una Consciencia Más Amplia de la Realidad que a Todos, sin Excepción, Nos Corresponde Experimentar.
Con esa Consciencia, podemos garantizar que Todos Contribuiríamos con la pieza que nos Corresponde Colocar en “el Rompecabezas de la Existencia” y con Buena Voluntad Todos Unidos Podemos Mejorar Nuestra Realidad.
Job Moderno